Magazine SLV. Artículo de Laura Ramos, ‘Alcobendas forma parte de mi vida’
Alcobendas y muchas otras ciudades pueden aprender cosas muy interesantes de Pontevedra. Lo que algunos medios han vendido como “un milagro” en Pontevedra: la muy exitosa peatonalización de la mayoría de sus calles, en realidad fue un proceso largo con oposición de peso en contra por parte de personas escépticas que terminaron, como varios de los comerciantes de la zona, abrazando el proyecto y sus beneficiosos resultados para la inmensa mayoría, si no para todas las personas que allí viven o la visitan.
En Alcobendas, paradójicamente, se plantean despeatonalizar, es decir desandar lo andado, argumentando que eso ayuda al comercio. Quienes hemos visitado Pontevedra hemos comprobado con nuestros sentidos y presencia que el comercio local se ve muy favorecido al tener las personas más facilidad para pasear y curiosear escaparates y los vehículos que transportan mercancías y otras necesidades, en algunos horarios, pueden transitar con facilidad por las calles peatonales para hacer llegar lo necesario a esos comercios y a las personas particulares.
Foto: Ser Madrid Norte
Pontevedra no tiene metro ni lo necesita, pero se puede ver algún cartel por la zona que imita los mapas de metro: El llamado Metrominuto, que consiste en mostrar los tiempos aproximados para caminar de unos lugares a otros de la ciudad “calculados sobre la base 5km/h de media”. Como se puede comprobar en la imagen que acompaña este artículo estas distancias son asequibles y cómodas para casi cualquier persona y promueven un estilo de vida saludable para distintas capacidades físicas.
Ha sido posible, en una ciudad española con algo más de 80.000 habitantes, poner al peatón en el centro, si bien por el perímetro que rodea el centro de la ciudad pueden desplazarse los vehículos con cierta comodidad. Los servicios básicos están cerca de los vecinos, los encuentros entre vecinos y vecinas en lugares antes no pensados, por ejemplo un comercio de material deportivo, son facilitados por este modelo de ciudad.
Este cambio se inició en 1999, llevado a cabo por el concejal de urbanismo César Mosquera, del BNG, y, paulatinamente, fue transformando la ciudad partiendo del casco antiguo. Tuvieron que pensarse estrategias para que la opinión pública fuese aceptando el cambio como positivo, algo que resultó costoso. Hoy día es difícil que, por ejemplo, una familia con niños no perciba como tranquilizador y maravilloso que los pequeños y pequeñas puedan pasear y jugar por sus calles con tanta seguridad y sin muertes por accidentes de tráfico y una gran reducción de los mismos. Se ha trabajado también en mejorar la ciudad por la noche, con suficiente iluminación que se adapta al ritmo humano y no contamina desde el punto de vista lumínico.
Pontevedra ha sido muy galardonada y la propia ONU la nombró en 2014 como la ciudad europea más cómoda para vivir.
Quizás es tarea de las distintas corporaciones municipales, como la de Alcobendas, repensar determinadas estrategias y pensar mucho en el bien colectivo. Una medida como la peatonalización tiene muchos más beneficios que perjuicios y seguro que muchos vecinos de Alcobendas hoy día creen- o creerán- en ello y las generaciones venideras lo agradecerán.
Se han visitado los siguientes sitios web para elaborar este artículo y se recomienda su visita:
Laura Ramos, Alcobendas forma parte de mi vida
Gracias Laura por este artículo.
Me encantaría que la ciudad donde nací y vivo llegue a ser una ciudad en la que sus habitantes sean el centro. Ojalá Alcobendas se parezca alguna vez a Pontevedra como modelo de ciudad.
Muchas gracias por tus palabras, Mónica.