Diego García triunfa con tres orejas en Lodosa, Navarra

Magazine SLV. San Sebastián de los reyes. Diego García, en una tarde memorable en la Plaza de Toros de Lodosa, Navarra, el joven matador se alzó como el protagonista indiscutible de la segunda corrida mixta de la feria. Con más de media entrada, el ambiente estaba cargado de expectación por ver el desempeño de los diestros frente a toros de las ganaderías Pincha y Brazuelas, así como novillos de Pincha de excelente presentación y juego.

Diego García, con determinación y maestría, hizo vibrar al público con una actuación destacada. Su primera faena fue con el toro que le correspondió en suerte, logrando cortar una oreja con una fuerte petición del público para la segunda. Sin embargo, fue en su segunda actuación donde García brilló con luz propia. Ante un toro de Brazuelas que destacó por su bravura y nobleza, el matador desplegó una gran faena que le valió para obtener las dos orejas y salir a hombros por la Puerta Grande, gesto reservado solo para los triunfadores más destacados de la tarde.

El quinto toro de la tarde, de la ganadería de Brazuelas, fue especialmente aclamado, recibiendo una vuelta al ruedo en reconocimiento a su notable comportamiento durante la lidia.

En contraste, los otros matadores de la tarde, Javier Orozco y Nabil «El Moro», tuvieron una actuación más discreta. Orozco cosechó dos silencios tras aviso en ambas actuaciones, mientras que «El Moro» también se vio relegado al silencio en ambas oportunidades, a pesar de su entrega en el ruedo.

Para Diego García, esta tarde no solo significó un éxito en términos de trofeos obtenidos, sino también una confirmación de su buen momento y proyección en el mundo de la tauromaquia. Con tres orejas cortadas, García demostró su capacidad técnica y artística, consolidándose como una figura emergente con un futuro prometedor en el circuito taurino.

En resumen, la segunda corrida mixta en la Plaza de Toros de Lodosa quedará marcada por la brillante actuación de Diego García, quien con tres orejas cortadas y una puerta grande merecida, dejó una huella imborrable en el público asistente y en la historia reciente de este coso navarro.