7 de abril de 2025

ciencia

«El paso del tiempo les honrará»

Magazine SLV. Artículo de opinión de Laura Ramos

¿Por qué iban personas ampliamente instruidas en ciencia dedicarse a incomodar y complicar sus vidas por intentar llamar la atención sobre la crisis climática?

Creo que eso es algo que deberíamos tomar muy en cuenta y reflexionar a fondo sobre ello, al margen de que las acciones que hayan llevado a cabo puedan ser más o menos de nuestro agrado o puedan no gustarnos. En realidad a veces con este tipo de acciones la gente se queda en la fachada y en un acto que piensan que se podría tachar de incívico, sin ahondar más en una reflexión que pueda ayudar a descubrir que la motivación que hay detrás puede ser un extraordinario ejemplo de civismo, de empatía y de humanidad y va mucho más allá de que la acción en concreto nos resulte más o menos incómoda.

Foto: eldiario.es

A nivel estrictamente personal hay algunas acciones destinadas a llamar la atención sobre el gran problema que tenemos con el clima que me han resultado desagradables o muy desagradables, otras de ellas me han parecido impecables y seguramente otras de ellas me despierten sentimientos encontrados. Sin embargo creo que estaría siendo profundamente cobarde e ingrata si no sintiera un profundo agradecimiento (y además lo exprese) porque exista gente que se arriesgue a abandonar ciertas comodidades e incluso su propio bienestar en pos de intentar hacernos a todos conscientes  y convencer a políticos y empresas de que más cambios son necesarios para mejorar la vida en la Tierra dentro de unos años, e incluso en el mismo presente, de todas las personas y seres vivos, en particular de las personas y seres más vulnerables. No es fácil enfrentarse a la desidia, al no querer ver, al preferir negar o quitar importancia a las situaciones para no hacerles frente, no es fácil llamar a quienes tienen más poder a la responsabilidad que nos deben como servidores y servidoras públicos. Lo que está en juego es demasiado importante como para quedarse en la fachada y solo quedarse con la parte que pueda resultarle a alguien más antipática de traer al debate público un tema crucial, acuciante y cada vez más actual, aunque no en todo momento sea tan evidente como nos lo resulta a veces a la gran mayoría, porque es un asunto complejo.

No soy muy amiga de lo que pueda incomodar al prójimo, pero reconozco y creo que deberíamos reconocer que hay ciertos mensajes y acciones que son mucho más importantes que lo que al final, al menos muchas veces, resultan ser pequeñísimas molestias en proporción con la envergadura de los daños que causan algunas acciones e inacciones y entre estos mensajes y acciones están aquellos que influyen en aumentar o minorar el que seguramente sea el problema más importante de este Siglo XXI en la Tierra, aunque haya gente que no quiera verlo aún, no necesariamente gente mala, puede ser gente buena, pero gente que necesita abrir los ojos. Nos urge entonces pensar, cambiar y mejorar como sociedad, por el bien de todos.

                                                                                                                      Laura Ramos