Magazine SLV. Artículo de opinión de Julio Gómez
Mucho tiene que analizar Ancelotti en la derrota del Clásico. No es normal que el Madrid encaje cuatro goles y no marque ninguno ante una defensa demasiado adelantada. Los Mbappé o Vinicius deberían hacerse hecho valer en espacios de largos metros hasta la portería. El partido era una invitación a correr al espacio, pero desde la calma. No con balones largos. Tampoco ayudó a los blancos la idea desde el banquillo porque solo había una. El atletismo. Fuera de juego y fuera de fútbol. Ese es el resumen del partido. Las miradas tendrían que ir más al área técnica que a la personalización de jugadores como Mbappé o Bellingham. No estuvieron bien, pero estaban cumpliendo órdenes.
Foto: DAZN
Camavinga y Tchouaméni estaban controlando el centro del campo blaugrana. Por ahí no pasaron balones claves en la primera parte. Por eso, no entiendo la entrada de Modric por Aurelien para espolear. No siempre hay que hacer la misma sustitución, Carlo. Lo que salió bien contra el Dortmund no lo fue contra el Barça. El italiano rompió el equipo. El resto fue mérito de Flick. De Jong fue la solución y Dani Olmo la puntilla a una medular blanca descabezada. Si cambias a los hombres que roban, ¿cómo le vas a quitar la pelota al Barcelona que quiere jugar al fútbol?
Ya con el marcador en contra no pudimos ver a Arda Güler ni Endrick para quemar las naves. Siempre los mismos futbolistas en el Madrid. Por contra, ahí estuvo el técnico alemán. Mis respetos a un entrenador que no conocía La Liga, pero que ha impuesto un libreto de nivel y amplio. Con pelota, siempre mirar a la portería contraria. Sin ella, presión alta y líneas juntas. Incluida una zaga a 50 metros de la portería propia. ¡Qué difícil es jugar así! Al final, lo de los catalanes no era una cuestión de nombres, sino de nombre. El de un entrenador más verde que la esperanza que tenían perdida. Me refiero a Xavi Hernández.
Solo es un partido, pero quedará en la memoria. El Madrid sigue vivo en todas las competiciones, pero este 0-4 da lugar a reflexión. Esta temporada hay un rival más de entidad en España y Europa. Eso sí, antes de jugar el próximo clásico que Ancelotti se mire este duelo. Quizás para ampliar el repertorio táctico. Jugadores y capacidad personal tiene para ello. Fuera de juego y fuera de fútbol.
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