23 de marzo de 2025

Dylan seguirá siendo un completo desconocido

Crítica de Raquel Calper

Magazine SLV. Cine. Es imposible hablar de A Complete Unknown sin hacer mención de su paso por los recientes premios Oscars sin pena ni gloria, a pesar de que estaba nominada a 8 estatuillas, incluidas dos de las principales: mejor actor y mejor película.

James Mangold quien ya nos deleitó en el pasado dirigiendo el biopic musical, esta vez mucho más íntimo de Jonhy Cash en “En la Cuerda Floja”, cambia totalmente la perspectiva al tan solo presentarnos los comienzos de Bob Dylan como cantante de folk, no sólo por el tiempo, también por el enfoque, ya que como bien indica el título, sales del cine sin conocer absolutamente nada de la vida del cantante, pero con un sentimiento de rechazo hacia un hombre, que más que un completo desconocido, es un completo soberbio e impertinente, lo que hace una actuación de Timothée Chalamet en la piel del artista impecable que le valió el premio a mejor actor del sindicato de actores (SAG) el pasado febrero.

A pesar de que el protagonista es un sobrado con una guitarra y poco más (ojo, es un gran compositor y poeta, una cosa no quita la otra), el joven actor desprende un magnetismo hipnótico que no te permite quitar los ojos de la pantalla aun tratándose de una película sin sorpresas. Diría que más que Dylan es Chalamet el desconocido. Acostumbrados a verle en papeles juveniles y desde luego más emocionales, digamos que esta película le ha convertido en un hombre, un hombre al que le importan muy poco los problemas de un país sumido en el miedo, el racismo y la incertidumbre entre los años 61 y 65 bajo el mandato de Kennedy y por supuesto poco le importan los sentimientos de los demás, tanto de las mujeres de este periodo de su vida, como fueron la gran cantante de folk Joan Baez, encarnada por Monica Barbaro o Sylvie Russo interpretada por Elle Fanning, así como de aquel que le ayudó en ascender en su carrera y amigo Pete Seeger, un cantante de folk tradicional que Edward Norton interpreta con una confianza benevolente y una gran actuación como nos tiene acostumbrados,

Sería injusto terminar sin mencionar la voz de Timothée quien se preparó durante cinco años para la película y canta íntegramente todas las canciones del metraje, las horas de ensayo con Eric Vetro, el coach vocal más prestigioso de EEUU, no fueron en vano ya que no lo hace nada mal, a pesar de que la música folk es como si el blues y el country se hubieran acostado habiéndose tomado un par de ansiolíticos. O bien te gusta mucho este estilo musical o te aburrirás soberanamente ya que como podemos adivinar no es una cinta cargada de emociones, pero eso sí, Bob está enamorado de su guitarra, su música y de sí mismo, por lo que tenemos folk hasta en la sopa. Menos mal que para los no tan folclóricos hay un pequeño éxtasis musical cuando en el Newport Folk festival del 65, decide hacer lo que le sale de las narices y utiliza instrumentos eléctricos para poner una guinda en este pastel insípido con su famosa “Like a Rolling Stone” de la cual está extraída la frase “A Complete Unknown” que da título a la película. Esta actitud causó una gran controversia y por supuesto hizo que su carrera cambiase para convertirse hoy en día lo que es, un gran artista polifacético y uno de los músicos más influyentes del siglo XX.

Concluyendo, para los amantes de Dylan en sus comienzos la película será música para sus oídos, nunca mejor dicho, pero para los amantes del cine, quitando la actuación de Chalamet y Norton no tiene mucho más que ofrecer.