La rebelión de un ícono: Robbie Williams en su versión más auténtica
Magzine SLV. Cine. Los fanáticos de Robbie Williams y del cine musical tienen motivos para celebrar con la llegada de Better Man, una película biográfica que ofrece un viaje electrizante por la vida de uno de los artistas más controvertidos y queridos de la música pop. Dirigida por Michael Gracey, conocido por su trabajo en The Greatest Showman, la cinta se lanza a explorar los altibajos de la carrera de Williams, un artista que se reinventa y desnuda su historia con un toque audaz y surrealista.
La imagen promocional de la película ya ha dado mucho de qué hablar, pues homenajea la icónica portada del álbum de 1997 Life Thru a Lens, pero con un giro inesperado: Robbie aparece representado como un mono CGI. Esta transformación no es meramente estética, sino que captura una metáfora recurrente en el imaginario de Williams, quien ha descrito su vida como «un acto sobre la cuerda floja sin arnés de seguridad». Este peculiar enfoque permite al espectador experimentar la perspectiva personal y hasta vulnerable del cantante, quien se enfrenta a las presiones y el escrutinio constante de la fama.
Gracey logra sumergirnos en un espectáculo audiovisual que no rehúye a las excentricidades de su protagonista. La narrativa se despliega de forma trepidante y, en ocasiones, caótica, reflejando las turbulentas fases de la vida de Williams: desde sus días como el miembro más joven de la famosa boyband Take That hasta su descomunal éxito como solista con temas como «Angels» y «Let Me Entertain You». La dirección y el guion, coescrito por Gracey, nos transportan a través de estas etapas, fusionando el drama personal de Williams con sus himnos musicales y una puesta en escena que combina realismo y fantasía.
El elenco se destaca por una interpretación sincera y apasionada. Jonno Davies, en el papel de Robbie en su juventud y adultez, brilla al capturar la rebeldía y el dolor de un artista que desafía las normas. Steve Pemberton y Alison Steadman complementan el reparto, añadiendo profundidad a los personajes que rodean a Williams en su trayectoria. Estos actores, junto con la visión atrevida de Gracey, logran crear una experiencia que, si bien es extravagante, no pierde el enfoque en las complejidades emocionales de la historia.
Better Man va más allá de una biografía musical convencional. Es una carta de amor a los fanáticos y una introspección para Robbie Williams. A través de sus 136 minutos de duración, la película desafía las expectativas y expone las vulnerabilidades de un artista que se ha convertido en leyenda. Entre el dolor, la gloria y la autoaceptación, el filme no solo celebra la carrera de Williams, sino que invita a reflexionar sobre el precio de la fama y el valor de la autenticidad.
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