Magazine SLV. Martin Scorsese, conocido por su maestría en narración clásica, nos regala una película de gran alcance en «Los asesinos de Luna» En esta obra, explora la historia de los oscuros crímenes cometidos por las grandes petroleras en Oklahoma durante los años veinte. Este territorio pertenecía a la nación Osage, enriquecida por el petróleo, y se convierte en el escenario de una conspiración criminal para despojar a esta comunidad nativa de su riqueza y propiedad.
La película se sitúa en el siglo XX, un período poco común para los westerns. La historia se adentra en un conflicto de intereses petroleros y las formas de vida tradicionales. Martín Scorsese llega tarde al género western, pero lo hace con un propósito reivindicativo que recuerda al de John Ford en «El gran combate» (Cheyenne Autumn, 1964).
La atención meticulosa a los detalles, personajes y la narrativa es evidente en la película. Scorsese utiliza encuadres precisos, montaje quirúrgico y un tempo que crea una experiencia cinematográfica clásica. «Los Asesinos de Luna» es una elegía conmovedora que revela la trágica historia de una nación nativa atrapada en un conflicto impulsado por el capitalismo despiadado.
La trama se centra en la compleja relación entre dos personajes, Ernst Burkhart y Mollie Klyle, interpretados por Leonardo DiCaprio y Lily Gladstone. Representan dos lados opuestos en el conflicto, reflejando las oscuras bases de la construcción de los Estados Unidos.
La película es una obra política que cuestiona el racismo y el deseo de controlar la riqueza en manos de otros. Scorsese revela cómo la usura y la supremacía están en el corazón de la historia de los Estados Unidos y su presente.
Un film que aborda temas fundamentales de la historia estadounidense. Scorsese utiliza un enfoque clásico y demuestra que su habilidad para contar historias sigue siendo relevante, impugnando el sueño americano y la usura del nuevo capitalismo, y recordándonos que el pasado todavía influye en el presente.
SINOPSIS
A comienzos del siglo XX, la Nación Osage de Oklahoma se coloca entre las personas más ricas del mundo de la noche en la mañana gracias al descubrimiento del petróleo. Su repentina riqueza atrae al instante a las otras personas más ricas del planeta, gente blanca. Su llegada supone una ola de manipulación, extorsión y robo a la gente de la Nación Osage para poder hacerse con su dinero, hasta que finalmente se producen unos misteriosos asesinatos en la zona que despiertan todas las alarmas. El brutal suceso lleva allí al FBI dirigido por J. Edgar Hoover, mientras de manera paralela se produce un improbable romance se produce entre un veterano de guerra, Ernest Burkhart (Leonardo DiCaprio) y Mollie Kyle (Lily Gladstone), una de las nativas de la tribu de Oklahoma.
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