Magazine SLV. La cantante de Pensilvania ha dejado huella en la capital con dos conciertos que ha mostrado una energía muy positiva y radiante sobre el escenario
La semana pasada en Madrid, unos 130.000 swifties (como se denominan los fans de Taylor Swift) pudieron cumplir ver uno de sus mayores sueños hechos realidad que es acudir al concierto The Eras Tour, en el que me incluyo, tuve la gran oportunidad de acudir al evento del año y me atrevería a decir del siglo en el que viví una de las mejores experiencias de mi vida.
Todo el mundo estaba preparado para ver a la diva del pop, da igual si tenías entradas para verla o no, los fans disfrutaban tanto dentro como fuera del estadio, un ambiente agradable en el que entre ellos se intercambiaban pulseras de la amistad apenas sin conocerse con looks que representasen a cada fan dependiendo de la era con la que te sientas más identificado.
La preparación para ver el tsunami Swift no fue menor, desde empaparnos de su amplia escenografía de más de tres horas de espectáculo hasta ver una gran multitud de personas entusiasmada cantando y bailando llena de colores, lentejuelas, purpurina, botas vaqueras, camisetas con mensaje… Disfrutando también de sus teloneros Paramore que no dejo indifernete a nadie con sus temazos.
Al iniciar el concierto, lo primero que escuchamos es una intro en las que se hace alusión a todas las eras de Taylor Swift: Fearless, Speak Now, Reputation, Folklore, Evermore, Red, Lover, 1989, Midnights y The Tortured Poets Department.
Taylor repasa sus 18 años de carrera en casi cuatro horas de concierto. Apenas habían transcurrido tres minutos y ya estábamos disfrutando en vivo de una de sus canciones más populares, Cruel Summer. La artista de Pensilvania interactúa con el público: «¿Os sabéis el puente de esta canción? ¡Vamos!». La reacción de los asistentes hizo que el Bernabéu vibrara como nunca, con 67.000 personas cantando al unísono. Todo está cuidadosamente planificado: desde pulseras que se iluminan al compás de la música, hasta un escenario con plataformas móviles, pasando por efectos de fuego, bicicletas y divertidas intervenciones de los bailarines. En cada espectáculo, Taylor Swift cede el micrófono a uno de sus bailarines para que traduzca, en la jerga local, la frase ‘Like never’ de su canción ‘We Are Never Ever Getting Back Together’. Para nuestra sorpresa, en este segundo concierto la traducción fue «ni borracho».
Hay una tradición en los conciertos en la que los fans gritan frases en momentos concretos o aplauden más fuerte al ritmo de la canción. Para el show de Madrid hicimos algo que solo podíamos hacer aquí. En la canción Ready For It?, Taylor canta «in the middle of the night, in my dreams», y el Bernabéu gritó «in the middle of the night, in Madrid». Este momento fue parte de la era de Reputation, un álbum muy romántico, pasional y muy cañero.
En un concierto de este calibre todos los momentos son únicos y significativos, pero hay algunas canciones que se llevan el protagonismo: Love Story, Shake It Off, You Belong With Me, Fearless, Cruel Summer, Style, Bad Blood, Blank Space, 22, We Are Never Ever Getting Back Together, All To Well, Anti-Hero, Karma… Entre otras, fueron algunas de las canciones en las que se sintió más fuerza del público en el escenario. Estas canciones, llenas de profunda emoción, han permitido a Taylor cautivar a su audiencia de manera valiente y vulnerable. Lo que ella transmite, lo recibe de vuelta. Después de una ovación de al menos tres minutos tras interpretar Champagne Problems al piano, la cantante se mostró conmovida y, con gestos y palabras, agradeció a Madrid por su calurosa acogida.
En esta gira ha incluido la Era «The Tourtured Poets Department» en el que no está incluida en la película de Disney Plus y tampoco ha estado incluida en fechas anteriores de la gira en otros países, también una de las partes que hace que cada concierto sea único es el set acústico, en el que Taylor elige un par de canciones y regala a los fans un momento único y muy esperado.
En esta segunda noche ala que acudí, cantó acompañada de su guitarra Our Song haciendo una mezcla con Jump then Fall, con el motivo de agradecer a Madrid su apoyo desde los inicios de su carrera: «Sé que en España me han apoyado desde el principio, y creo que el principio es un buen lugar para empezar». En la Era 1989, se rumorea que el look que llevaba, tenía un guiño hacia España ya que tenía los colores rojo y amarillo como se puede observar a continuación:
Para terminar el concierto con la era ‘Midnights’, uno de los álbums más vendidos en la historia que rompió récords en otoño del 2022. En esta parte escuchamos uno de sus grandes éxitos como Anti-Hero, también vimos a una Taylor Swift atrevida y sexy en la actuación de Vigilante Shit, acompañada de sus bailarines y un baile con sillas.
Al acabar el concierto, termina con Karma. El conciertazo del año termina en tono divertido y bailón, con fuegos artificiales y con un escenario colorido lleno de bailarines, y la propia cantante con unas chaquetas de colores naranja, rojo, fucsia, morado, verde y azul. Agradece a sus bailarines, a su banda, a sus vocalistas y al equipo que hay detrás, se despide y desaparece del escenario.
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