Magazine SLV. Alcobendas. Artículo de opinión de Víctor Nieto, trabajador social
Andar por la calle y encontrarte a una persona durmiendo en ella, es una imagen que se está convirtiendo en habitual en nuestro país.
Foto: Ayuntamiento de Alcobendas
Algunas personas podrán pensar que quienes están en esta situación es porque no trabajan o no tienen familia, aunque esta realidad está cambiando.
Para situarnos, debemos tener en cuenta que Alcobendas es una ciudad al norte de Madrid con más de 119.000 habitantes. Es la tercera ciudad de España con mayor volumen de facturación, superando así a la ciudad de Barcelona.
Alcobendas es conocida por su calidad de vida, tejido empresarial, grandes parques o por tener la exclusiva zona residencial de La Moraleja, entre otras cosas, como, por ejemplo, el alto precio de la vivienda.
En la ciudad el precio medio de la vivienda es de 2.775 euros el metro cuadrado en febrero de este 2024, aumentando así un 3.8% con respecto al año anterior.
Este hecho, está provocando que en Alcobendas tener un trabajo ya no signifique tener acceso a una vivienda y tener que vivir en la calle.
Podemos hablar de “P”, un hombre de 53 años que tras una separación y trabajando en una conocida cadena de supermercados, se tuvo que ir a vivir a su coche porque no podía permitirse pagar una casa. Además, debido a su edad, nadie quería alquilarle una habitación por si se quedaba sin trabajo y luego tenía dificultades para acceder al mercado laboral. Este señor, tuvo que ocultar su situación por vergüenza; prefería pagar un abono de gimnasio por 25€ al mes, para poder ducharse y asearse.
Pero este acontecimiento no es un fenómeno puntual. En Inglaterra el 14% de las personas que se encuentran en situación de calle tienen trabajo; tan solo hay que acercarse por los alrededores del río Támesis en Londres y ver las tiendas de campaña donde están instalados.
Mirar hacia otro lado significa que en cualquier momento tu vecino, tu compañero de trabajo o tu primo se puedan encontrar en esta situación… y no tengan opciones se salir de ella.
Para ello, es fundamental que las administraciones sean capaces de tener vivienda pública en régimen de alquiler a precios asequibles para personas que en un momento puntual de su vida están pasando por una situación complicada. Así mismo, tener proyectos donde se atienda a personas en situación de calle son necesarios para poder dar segunda oportunidad con el objetivo de poder ser ese trampolín que alce de nuevo a la persona, para que por sí misma, pueda volver a ser quién era.
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