Magazine SLV. Artículo de opinión de Laura Ramos
El grupo de teatro Jueves nos sorprendió en el escenario de nuestro querido teatro Adolfo Marsillach con la representación de una obra que seguro que deja algún tipo de huella en nuestros recuerdos por su originalidad, ingenio, sorpresas, a veces crudeza y la facultad de, por medio de algunas escenas semi-surrealistas, hacernos pensar sobre cosas cotidianas o no tan cotidianas, pero importantes.
Foto de la representación de «Nuestra señora de las nubes»- Laura Ramos
Un grupo de teatro aficionado muy majete, intergeneracional y valiente nos trae con sus interpretaciones una obra bastante onírica y llena de carga simbólica, que con acciones y diálogos que puedan resultar desde muy risibles hasta ciertamente algo incómodos, nos teletransportan a otras realidades en un pueblo imaginario que simboliza cosas que suceden en la vida real o han sucedido, las tengamos cerca o no.
La escenografía y la música han sido algunos de los más grandes aciertos de este trabajo escénico, unida a la interrelación entre los personajes y el esfuerzo del equipo actoral aficionado para dar vida a unos personajes complejos y, a veces, bastante particulares.
Gracias al grupo de teatro Jueves de San Sebastián de los Reyes por entregarse en el escenario con esta peculiar y también valiente en varios aspectos, como en su mensaje contra la xenofobia, actuación.
Laura Ramos
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