Maldonado 14, una impecable cocina clásica en el corazón del barrio de Salamanca

Sus artífices, el increíble tándem, compuesto por Julián Barbolla y Francisco Vicente, nos adentra en su pequeño templo de alta cocina

Artículo de Ana S. Diéguez

Magazine SLV. Madrid tendencias. Siempre con una entrañable sonrisa en su afable rostro, Julián nos abre las puertas de su encantador restaurante. El bonito proyecto que arrancó hace ya algo más de catorce años, junto a su socio y amigo Francisco, conocido por todos como Paco. Dos segovianos de pura cepa, del pequeño pueblecito de Cascajares, que llevan toda la vida dedicándose en cuerpo y alma a la gastronomía, su gran pasión.

Formados en las mejores cocinas, entre ellas las de Zalacaín y las Cuatro Estaciones, finalmente decidieron que había llegado el momento de volar en solitario y juntos decidieron montar su propio restaurante en la capital. Así es como inició su andadura Maldonado 14, ubicado en la calle que le da nombre. Un pequeño local que debe tener una docena de mesas como mucho y donde los pequeños detalles son siempre los grandes protagonistas. Sus mesas, vestidas impecablemente con impolutos manteles exhiben sus bonitas vajillas y delicadas cristalerías. Un espacio elegante a más no poder, que cuenta con un gran equipo de profesionales que siempre nos hacen sentir como en casa mientras nos adentramos en la esencia de Maldonado 14.
Nuestra visita a este coqueto restaurante empezó, como es costumbre, con su irresistible aperitivo de la casa que nunca falta. Unas deliciosas coquetitas caseras que a las que resulta imposible resistirse y que nos condujeron a su emblemática tosta de sardina ahumada. Un verdadero espectáculo, que no puede faltar cuando se acude a Maldonado 14. Continuamos con unos impresionantes guisantes salteados con jamón y huevo escalfado que son una auténtica delicia. Finos, delicados y sabrosos, no pudimos evitar rebañar el plato a conciencia antes de sucumbir a los encantos de unos formidables espárragos trigueros con colas de langostinos. Una receta ligera, elegante y saludable, que nos enamoró desde el primer bocado.
Antes de pasar al postre, pedimos la famosa merluza Maldonado. Una receta que elaboran al vapor sobre vinagreta de tomates raff y cebollino. Una elaboración equilibrada y sabrosa, que plasma el saber hacer de estos entrañables segovianos.
De postre y como es tradición, disfrutamos de su icónica tarta fina de manzana que conviene pedir al hacer la comanda porque la preparan al momento y así no tendremos que esperar en exceso para saborearla.
Maldonado 14, un buen ejemplo de excelencia gastronómica. Un pequeño gran templo del buen comer en la capital que hace que todo el que lo visita … ¡Repita!