Juan Carlos Montes, vecino de Sanse premiado en el VII Concurso Internacional de Fotografía Taurina, convocado por el Club Taurino de Calasparra

Magazine SLV. San Sebastián de los Reyes. En el marco del VII Concurso Internacional de Fotografía Taurina, convocado por el Club Taurino de Calasparra, Juan Carlos Montes, vecino de San Sebastián de los Reyes, ha sido premiado por su obra «Huellas y sombras» . Este certamen, celebrado durante la Feria Taurina del Arroz 2024, reunió a fotógrafos aficionados con el propósito de capturar la esencia de los encierros y la feria taurina.

El jurado destacó la maestría de Montes en el uso del juego de luces y sombras, así como su singular perspectiva al retratar el ambiente taurino. Su obra le valió el premio «Foto Feria 2024» , dotado con 100 euros y un diploma acreditativo. A continuación, compartimos una entrevista con el fotógrafo, en la que nos habla sobre su experiencia y lo que significa para él haber obtenido este reconocimiento.

Pregunta: ¿Qué significa para ti haber ganado este concurso de fotografía en Calasparra, una localidad tan ligada a la tradición taurina?

Respuesta: Pues fíjate, es mi primer premio como fotógrafo en el mundo taurino. Es como tu primer beso, algo que siempre recuerdas. Este premio se me hace muy grande, porque fui de casualidad. Tengo muy buenos amigos en Murcia que me hablaban del encierro de Calasparra, y aunque había visto vídeos en YouTube, nunca había tenido la oportunidad de ir por motivos laborales. Un día, un amigo y yo decidimos acercarnos, y allí descubriremos un ambiente increíble. Nos trataron como si fuéramos parte de una familia. El premio, aunque lo gané yo, es de todos. Lo conseguí gracias a mis amigos, quienes me animaron a ir. Fue una experiencia muy bonita, y espero poder repetirla el próximo año con mi familia. Me siento muy agradecido.

P: ¿Cuál fue la inspiración detrás de la fotografía ganadora y qué intentabas capturar en ese momento?

R: Te pongo en contexto. Era un sábado, habíamos llegado a las ocho de la mañana después de un largo viaje. Subimos a un ático con una vista espectacular de la calle principal, justo la que lleva a la plaza de toros. El calor era intenso y las sombras escaseaban. De repente, la luz cambió y vi cómo la gente se movía, creando sombras fascinantes. Todo se alineó para captar ese momento mágico. Me encanta el blanco y negro, es un estilo que uso mucho, y fue así como surgió la foto. A veces buscas esa magia y no aparece, pero en esta ocasión todo encajó perfectamente.

P: ¿Qué diferencia tu estilo fotográfico en comparación con otros fotógrafos?

R: Creo que lo que me diferencia es que he sido corredor de encierros desde muy joven. He estado dentro de las mangas, he vivido la emoción de los momentos anteriores, y eso lo transmito a través de la cámara. Siento lo mismo que sienten los corredores: su tensión, sus rezos, sus rituales. Cuando estoy detrás del objetivo, capto esos instantes de preparación y la explosión de emociones al salir los toros. Mis fotos reflejan esa magia, lo que yo he vivido durante años en los encierros. Y ahora, mi hijo mayor también sigue mis pasos, lo cual es un orgullo. Para mí, el verdadero premio es poder compartir este mundo tan hermoso y que la gente lo valore.

P: ¿Qué desafíos enfrentas al fotografiar festejos populares, especialmente al intentar capturar tanto la emoción como la técnica del espectáculo?

Bueno, el principal desafío en los festejos populares, como ya mencionó antes, es mostrar el mundo taurino en su totalidad. Esto incluye tanto el festejo popular como las corridas de toros y las novilladas. Mi objetivo es plasmar siempre lo que uno siente y lo que ha vivido. Este mundo lo llevo en la sangre, ya que mi padre era un gran aficionado a los toros. Mi familia es de Cáceres, y desde pequeño solía acompañar a mi padre a Las Ventas en Madrid para ver las corridas. Esto es algo que siempre me llevó.

Fotografiar estos eventos es una forma de reflejar lo que siento y de contribuir a esta gran fiesta que tenemos en España, a pesar de que algunas personas no valoren sus pros y sus contras. La fiesta nacional es parte de nuestra cultura, y creo que poco a poco se está recuperando y levantando el mundo taurino. Considera que este patrimonio cultural merece ser apreciado en todas partes de España, siempre con respeto a quienes no lo disfrutan.

P: ¿Cuál es tu proceso creativo al prepararte para cubrir un evento?

Mi proceso creativo es simplemente vivirlo, sentirlo y quererlo. Es mi manera de capturar la esencia de la gente que disfruta haciendo lo que ama, y eso es lo que trato de transmitir a través de mis fotografías. Cada encierro, cada corrida, tiene su propia magia y mi misión es documentarla con pasión y respeto. Gracias a este mundo, he hecho grandes amistades y he tenido la oportunidad de conocer lugares increíbles, lo cual no tiene precio. Es algo que nace del corazón y es un gran orgullo para mí.

P:¿Tienes alguna técnica o ritual particular para captar la esencia de los festejos populares?

Mi preparación para fotografiar un encierro es muy distinta a la del corredor. Ellos llegan apenas cinco minutos antes para calentar, estirar y preparar. Nosotros, los fotógrafos, debemos estar en el lugar con antelación, a veces hasta una hora o más, dependiendo del pueblo, para asegurar una buena ubicación, con una buena luz y sombras.

P: Para terminar, ¿qué esperas del futuro en cuanto a tu trabajo fotográfico en el mundo taurino?

Espero seguir creciendo y aprendiendo cada día. Este es un mundo que no deja de sorprenderte, siempre hay algo nuevo que capturar, algo que te hace sentir que cada vez te haces más grande como fotógrafo y como persona. Hay verdaderos magos en este campo, gente con mucha experiencia que hace fotos dignas de premio.

Lo importante es ponerle corazón, pasión y respeto. Este es un mundo maravilloso, lleno de buena gente, y eso es lo que quiero seguir transmitiendo en mis fotos. Cada vez que reviso las imágenes en casa, siento que estoy capturando algo único, algo que merece ser valorado y que, espero, la gente pueda apreciar tanto como yo lo hago.

¡Muchas gracias por tu tiempo!

Gracias a vosotros, un placer.